Sanar las plantas

Cuando estás en tu jardín y ves una planta que no progresa, le puedes cambiar de lugar, (si quieres) pero te digo que es mas importante hacer una afirmación metafísica, algo asi como sanarla.
Te pones cerca de la planta en cuestión, cierra los ojos, mejor de pie, mentalmente ordenas a tu cuerpo que se relaje, yo se que tu lo sabes hacer, haces tres respiraciones profundas y largas, visualiza la planta (con lo ojos cerrados) imagina un ovoide brillante dentro del cual están los elementales de la naturaleza y dices:
por el poder que me ha ido otorgado en el mas sagrado nombre de Dios Yo Soy invoco al amado elemental y te pido que hagas progresar a esta planta a quien amo como tu. Te envío Amor Divino para ti y para ella.Seguidamente en ese ovoide que haz visualizado, lo llenas con un color rosado..Que es la Vibracion del Amor Divino. Sostienes esa visión por 15 segundos o más si quieres.
Hazlo por lo menos una semana seguida por la mañana cuando despunta el sol. No me creas, pruébalo, pruébalo. Dios te va a mostrar su poder y su camino.

Armonia con la Naturaleza

La inteligencia de la naturaleza funciona con toda facilidad...
con despreocupación, con armonía y con amor.
Y cuando aprovechamos las fuerzas de la armonía, la alegría y el amor, creamos éxito y buena fortuna con gran facilidad.
Un ser integral conoce sin viajar, ve sin mirar, y realiza sin hacer.
-Lao-TSE

Elementales de la Naturaleza - DEVAS

El éter, el fuego, el aire, el agua y la tierra están densamente poblados por los elementales.
A la cabeza de cada reino elemental hay un gran Dios elemental que gobierna y dirige a sus legiones.
Los cinco dioses que presiden a los elementales son:
INDRA, Señor del “Akasa” o éter.
AGNI, Señor del Fuego.
PAVANA, o “Vayú, Señor del Aire.
VARUNA, Señor del Agua.
KITICHI, Señor de la Tierra.

Estos son los jefes de los distintos departamentos de la naturaleza, que gobiernan y manipulan la vida universal.
Para manejar estos seres se necesita ser Maestro de la Logia Blanca, y para ser Maestro se necesita haber recorrido todo el sendero de la iniciación; el que adquiere poder sobre estos dioses elementales tiene el poder de gobernar la vida universal.
Cuando reconquistamos la inocencia en la mente y en el corazón, los Príncipes del fuego, del aire, de las aguas y de la tierra, abren ante nosotros las puertas de los paraísos elementales. Es necesario, por tanto, que cuando queramos servirnos de las fuerzas elementales pidamos el auxilio a los Reyes correspondientes
El sabio que aprende a combinar la meditación con la oración, incuestionablemente puede establecer contacto, objetivo y consciente, con los Dioses de la naturaleza.
El mundo causal es la esfera de los Maestros. Todos los elementales de la creación entera están gobernados por los ángeles, o DEVAS, y todos los Devas con todos los elementales de toda la creación están gobernados por el jefe supremo de la evolución angélica o dévica.
INDRA, VARUNA, KITICHI, gobiernan los paraísos elementales de la Diosa Elemental del mundo.
Los Devas trabajan con el hombre y con los elementales de la gran Naturaleza. Todos los Devas parecen verdaderos niños inocentes. Viven y juegan como niños.

Hadas, espíritus de la Naturaleza.

¿Existen realmente las hadas, esos seres que nos acompañaron en nuestros sueños infantiles y aún están en nuestras ilusiones? ¿Cuál es su origen? Hay diversas teorías sobre su procedencia, así como sobre la forma de contactar con ellas? Reales o no, casi todos hemos pensado alguna vez en ellas.

En algunas enciclopedias se define a las hadas como seres sobrenaturales que, según la creencia popular, poseen poderes mágicos y ejercen una notable influencia, para bien o para mal, sobre los asuntos humanos.
La palabra hada proviene del latín fatum que significa destino, predicción, lo que indica que según creencias que se remontan a la Edad Media, un hada es un ser que puede influir en el destino de los mortales, si éstos lo desean.
Las teorías y opiniones sobre la existencia de las hadas son muy variadas. No se trata de que existan o no, lo importante es aceptarlas. Son millones las personas que creen firmemente en los Ángeles Custodios o en Espíritus Guía sin haberlos visto directamente, pero "saben" que están. Lo mismo ocurre con las Hadas. Nadie, excepto los niños o los seres inocentes de corazón puro, ha tenido alguna evidencia sobre ellas.
Según la tradición, las hadas valoran sobremanera la libertad y en sus mentes tiene un papel muy importante la fantasía. Sus valores son muy distintos de los nuestros. No utilizan dinero, ya que sus necesidades están cubiertas, sencillamente, con el poder del pensamiento. Esto, unido al hecho de que pueden hacerse visibles e invisibles a voluntad, hace muy difícil que el Hombre con su metodología científica obtenga la prueba material de su existencia, pese a que en la actualidad técnicas fotográficas muy específicas parecen aportar ciertas evidencias sobre la existencia de un envolvente mundo invisible.

Son seres que no son espíritus, ni ángeles, ni humanos, pero, que, sin embargo, tienen algo de todos ellos y mas. Podemos darle el nombre genérico de elementales, espíritus de la naturaleza